Pocas cosas suceden por casualidad y la apuesta por bautizar el Centro Galego de Innovación de la Formación Profesional con el nombre de Eduardo Barreiros (Gundiás, Ourense, 24 de octubre de 1919 – La Habana, Cuba, 19 de febrero de 1992), una figura que encaja como anillo al dedo para poner en relieve la magnitud del equipamiento que se instalará en Ourense para empezar a funcionar en septiembre de 2020, tras una inversión de 10 millones de euros financiada por Diputación y Xunta de Galicia.
“Es rendir un homenaje a un ourensano que fue un gran empresario, un hombre extraordinario a nivel humano, un innovador, un adelantado a su tiempo”, reflexiona todavía con la emoción a flor de piel, con un teléfono que no ha parado de sonar, por la noticia la hija de Eduardo Barreiros, Mariluz Barreiros, que considera que la funcionalidad pensada para el centro de FP tiene mucho que ver con lo conseguido por su progenitor.
“Los estudiantes que estén allí tendrán un referente, no hay mejor ejemplo de lo que se puede conseguir con trabajo y talento. Esa vida debe servir como estímulo para los jóvenes, incitándoles al emprendimiento, porque partiendo de muy poco se puede llegar a grandes cosas”, explica Mariluz Barreiros, que preside la Fundación a la que da nombre su padre.
El legado de Eduardo Barreiros no se explicaría sin esa visión que le llevó a convertir una pequeña empresa con siete operarios instalada en Villaverde (Madrid) en una compañía que daba empleo a más de 25.000 personas. Todo ello, a pesar de tener pocos estudios, pero con unos conocimientos perfectamente extrapolables a los de muchos ciclos de Formación Profesional de la actualidad. “Supo reinvertir, autofinanciarse, porque era un superdotado para la mecánica con una enorme inteligencia”, señala su hija.
“Fue pionero en muchas cosas, se ve a lo largo de la historia de la fábrica. Está todo lo que es responsabilidad social para las empresas, también la venta a plazos para dar facilidades a los camioneros, tenía la mejor clínica de Madrid, un economato, fue un avanzado, como ya dije antes”, añade Mariluz Barreiros.