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“V Conferencia Internacional Sostenibilidad y Automóvil”

El 29 de septiembre de 2008 tuvo lugar, en el Auditorio MAPFRE de Madrid, la inauguración de la V Conferencia Internacional Sostenibilidad y Automóvil organizada por la Fundación Eduardo Barreiros y MAPFRE, con el apoyo del Grupo BERGÉ.

  

La Conferencia Inaugural corrió a cargo del ex primer ministro británico, Tony Blair, quien fue presentado por Juan José Almagro, Director de Comunicación y RS de MAPFRE.

  

Tony Blair hizo una encendida defensa de la cooperación internacional para afrontar el cambio climático, la crisis financiera y la lucha contra el terrorismo. Defendió que para combatir el cambio climático “hay que revolucionar la economía, no reformarla”. Y resaltó la dificultad de afrontar el problema: “Si el Reino Unido redujera sus emisiones un 50%, en dos años el aumento de emisiones en China lo compensaría. Y al clima le da igual si las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de Pekín o Nueva York. Por eso necesitamos un acuerdo global que sea justo con la mitad pobre y en el que se comprometa la mitad rica del mundo”.

  

Aun así, Blair defendió un acuerdo con objetivos vinculantes para 2020, no 2050, como quiere EE UU, porque no sería creíble. Y encontró ventajas en este pacto, que en 2009 debe sustituir al Protocolo de Kioto. “El centro de gravedad del mundo se desplaza al este aunque tengamos dificultades en asumirlo. Si logramos un acuerdo entre EE UU, Europa, China e India contra el cambio climático, mejorará la cooperación internacional y el multilateralismo” y servirá para la lucha contra el terrorismo o la crisis financiera.Y aunque no restó gravedad al calentamiento global, apostó por abordarlo de forma realista: “Si le decimos a la gente que deje el coche en casa y no viaje en avión no vamos a ganar esta batalla. Millones de personas quieren las cosas buenas de la vida”.

  

Por ello insistió en que es necesaria la tecnología, como la captura y almacenamiento de carbono y el coche híbrido o eléctrico y que sean las empresas, no los gobiernos, los que elijan con incentivos la tecnología más eficiente.

  

El acto inaugural contó con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; de la secretaria general de Energía, Teresa Santero, del presidente de MAPFRE, José Manuel Martínez;  del presidente del Grupo BERGÉ, Jaime Gorbeña; de la presidenta de Honor de la Fundación Eduardo Barreiros, Mª Dorinda Ramos y de la presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, Mariluz Barreiros.

  

Durante la mañana del martes 30 de septiembre, tuvieron lugar dos mesas redondas: 

  

  • La movilidad sostenible: La Eficiencia Energética en el Transporte, que estuvo moderada por Jesús Casanova, Catedrático y Director del Departamento de Ingeniería Energética de la E.T.S. de Ingenieros Industriales (UPM) y que contó con la participación de Honorato López Isla, vicepresidente y consejero delegado de Unión FENOSA; Esteban Morrás, consejero de Acciona y consejero-director general adjunto a la Presidencia de Endesa, y de Antonio Vallespir, vicepresidente ejecutivo y director general de Abengoa Bioenergía
  • La Evolución del Automóvil en la que intervinieron Fernando D’Ornellas, consejero delegado del Grupo BERGÉ; Katsuhito Ohno, presidente de Toyota en España, y Francisco Riberas, consejero delegado del Grupo Gestamp-Gonvarri. La mesa estuvo moderada por Álvaro Cuervo, Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Complutense.

En la primera mesa, los ponentes debatieron sobre una nueva cultura del uso de la energía que sea más eficiente y sostenible y se abordaron los retos para lograr la eficiencia energética en el transporte.

 

López Isla centró su intervención en la concienciación ciudadana y la necesidad de “crear una nueva cultura en el consumo energético”. Advirtió que en el uso de combustibles el futuro a medio plazo no ofrece demasiadas diferencias. “En 2030 consumiremos un 50% más que en 2005 y ese uso será, prácticamente, con el mismo tipo de energía. Seguiremos utilizando los combustibles fósiles” Por ello, insistió en la necesidad de alcanzar el equilibrio entre las energías renovables -“cuyo crecimiento es fuerte pero insuficiente”- y los combustibles fósiles. “Hay que utilizar todas las energías y no renunciar a ninguna de ellas”. “Hay una nueva política europea de transportes y planes de movilidad sostenible pero lo que sería más inmediato y eficaz es impulsar un nuevo comportamiento social”, remachó.

 

Por su parte, Esteban Morrás, reiteró la idea de que cualquier debate entre nucleares y renovables “es absurdo” y que la realidad obliga a hacer que cada fuente de energía aporte su solución al problema ambiental y económico. “No se pueden demonizar ninguna de las alternativas energéticas”. En el sector del transporte apostó por el uso de la electricidad y aseguró que, en el corto plazo, la reducción de emisiones del transporte vendrá por el uso de los biocombustibles y la eficiencia de los motores. El vehículo eléctrico, concluyó, será la alternativa más eficiente.

 

Por último, Antonio Vallespir centró su intervención en el uso de los biocarburantes que presentó como “una alternativa a los combustibles fósiles”. “Son un arma para mitigar el cambio climático”, aseguró.

 

En la segunda mesa que versó sobre la evolución del automóvil, Fernando D’Ornellas, resaltó la necesidad de llevar a cabo una aproximación integrada y global para la reducción de las emisiones de CO2, por parte de todos los actores involucrados, como son los gobiernos y los sectores industriales, entre ellos el del transporte. Destacó que en la actualidad se está centrando la reducción de las emisiones del sector del automóvil en la mejora de la eficiencia y en las emisiones de los motores.

 

No obstante, afirmó que existen otros aspectos en los que se puede mejorar para reducir la contaminación. Entre estos aspectos, aseguró que se está trabajando en la mejora de las cajas de cambio o en la reducción de la resistencia de los neumáticos, entre otros puntos. Sin embargo, puso de manifiesto la importancia de la intervención de las instituciones para la mejora de las infraestructuras, así como de la industria petrolera en la búsqueda de combustibles alternativos o en la relevancia del reciclado del automóvil.

 

Respecto a la retirada de los vehículos fuera de uso, D’Ornellas criticó la retirada del Plan Prever (el 1 de enero de 2008), puesto que en su opinión, una de las prioridades en la reducción de las emisiones es fomentar la retirada de los coches más contaminantes, que son los antiguos. Para finalizar, señaló que en la actualidad las marcas están trabajando en tres tecnologías para reducir el impacto medioambiental de los coches. La primera de ellas son los híbridos y que “es la que está más avanzada”, mientras que la segunda son los coches eléctricos, que llegarán comercialmente a Europa “en dos años”, y la tercera son las pilas de hidrógeno, que tardará en comercializarse “al menos cinco o seis años”.

 

Por su parte el presidente de Toyota España, Katsuhito Ohno, explicó que el objetivo de su empresa a nivel global es llegar a desarrollar “algún día” el “coche eléctrico definitivo”, que no emita gases contaminantes ni durante su uso ni en su producción. Resaltó que el aumento de la demanda energética a nivel mundial conlleva que haya que buscar nuevas soluciones que reduzcan las emisiones de de CO2 y de sustancias nocivas. De esta forma, subrayó que su empresa ha desarrollado una tecnología que filtra las partículas contaminantes de sus vehículos y el óxido de nitrógeno.

Por otro lado, indicó que el “sueño” de Toyota es alcanzar un día el objetivo de “cero emisiones” en sus vehículos, para lo que ha desarrollado la tecnología híbrida como un paso de transición hacia la consecución de esta meta.

De esta forma, indicó que hasta el momento se han vendido 1,5 millones de vehículos híbridos en el mundo, desde que se lanzara el primer modelo de fabricación en masa, el Prius, en 1997, lo que ha permitido ahorrar unas emisiones de 7,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. De este total, más de un millón de unidades han sido entregadas por Toyota, de las que 100.000 unidades fueron comercializadas en Europa.  Además, incidió en los esfuerzos que está realizando su empresa para reducir las emisiones, no sólo de sus vehículos, sino también de sus instalaciones. Así, sus fábricas en la actualidad no emiten residuos y en España ha iniciado un proceso de certificación ISO 14001 de sus puntos de venta.

Por último Francisco Riberas, consejero delegado del Grupo Gestamp-Gonvarri señaló que el sector de la automoción, uno de los principales consumidores de petróleo del mundo (aporta el 95% de sus necesidades de movilidad), aboga por una gran alianza intersectorial que no discrimine ninguna tecnología.“El problema es global. Aunque en el sector de la automoción apostemos, por ejemplo, por los coches eléctricos que se conectan a la red, éstos necesitan la energía que se produce en las plantas eléctricas gracias a los combustibles fósiles. El debate es qué modelo energético mundial queremos”, señaló

La V Conferencia fue Clausurada la tarde el 30 de septiembre con la mesa redonda Por un futuro sostenible.

Como moderador intervino Manuel Marín, presidente de la Fundación Iberdrola, y como ponentes José María Figueres, ex presidente de Costa Rica y Nicholas Stern, ex economista jefe del Banco Mundial y autor, a petición del Gobierno de Tony Blair, del Informe Stern (el mayor informe sobre el impacto del cambio climático en la economía en el que Stern calculó que no combatir el cambio climático tendría un impacto en la economía mundial del 20% del PIB)  Manuel Marín, abrió la discusión reseñando la importancia de una idea expuesta el día anterior por Blair: ‘las alternativas, si son sólo desde el punto de vista ecologista o ambiental, no tendrán efecto, es necesario que sea afrontado desde una vertiente económica también’.

Stern, abogó por un acuerdo global y de hecho, comenzó su intervención afirmando que el problema al que nos enfrentamos es un problema global, ya que cada país produce sus emisiones, aunque éstas sean mínimas. Afirmó ‘Los países ricos deben desarrollar una estrategia en la que los países en desarrollo tomen la iniciativa’. De hecho, augura que ‘si lo hacemos mal, habrá un castigo colectivo y a gran escala’. Por ello, los países ricos ‘no deben hacer propuestas a los países en desarrollo, sino que deben desarrollar una estrategia en la que los países en desarrollo tomen la iniciativa, y que sean los protagonistas de esta historia’. 

José María Figueres, señaló que para mitigar el cambio climático ‘debemos convertirnos en agentes de cambio’

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