El pasado 11 de noviembre tuvo lugar en la Universidad Rey Juan Carlos – Campus de Vicálvaro – la mesa redonda MUJER, SOLIDARIDAD Y COOPERACION. El acto estuvo presidido por el Rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Pedro González-Trevijano, y por Mariluz Barreiros, Presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros.
En la mesa participaron:
Joana Caparrós, Presidenta de la Asociación Women Together
Marisa Caprile, Presidenta de la Asociación por la Sonrisa de un Niiño
María Entrecanales, Presidenta de la Fundación Balia
María Moreno, Presidenta de la Fundación Ciudad de la Esperanza y la Alegría
María Angeles Siemens, Directora General del Comité Español de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados)
Todas las participantes han coincidido en señalar que, en una época de crisis como actual, las donaciones de particulares se están manteniendo frente al considerable descenso de las subvenciones públicas y de las aportaciones de las empresas. “Los bancos y las cajas, por ejemplo, han reducido el dinero destinado a proyectos solidarios un 26% de media. Aunque han mejorado en sus políticas de responsabilidad social, los presupuestos han disminuido sensiblemente, mientras que el ciudadano medio está creando una red solidaria con la que se están paliando los efectos de un posible conflicto social”, asegura Joana Caparrós.
Del mismo modo, María Ángeles Siemens, considera que con la crisis “lógicamente los ciudadanos recortan gastos, pero prefieren gastar menos en cervezas y tapas antes que cortar su aportación de 10 euros al mes a una causa en la que hay gente mucho más desfavorecida”.
Para Marisa Caprile, los ciudadanos, a diferencia de las empresas, “intentan mantener sus compromiso,s aunque eso les suponga un esfuerzo”. En el 2008, según aseguraron las ponentes, más de 4 millones de españoles destinaron parte de su sueldo a una causa benéfica.
Esta mesa redonda “Mujer, Solidaridad y Cooperación” también ha puesto de relieve que, por lo general, las mujeres son más solidarias que los hombres. “Las mujeres tenemos mayor empatía con los que sufren y una habilidad innata para practicar la solidaridad. Históricamente hemos sido miembros marginados u oprimidos de la sociedad y desde ese papel de perdedoras hemos desarrollado la capacidad de ponernos en el lugar del que tenemos enfrente” afirma María Angeles Siemens.
Estadísticamente, según Joana Caparrós, dos terceras partes de las mujeres que colaboran voluntariamente son mujeres.
Todas las participantes en el debate también coinciden en señalar que la verdadera solidaridad es la de largo plazo. “Dar el pescado es a veces necesario para la supervivencia, pero para que un país pueda cambiar hay que enseña a pescar” recuerda Marisa Caprile.Para María Moreno, también es imprescindible concienciar a la sociedad para que sea solidaria “empezando por los niños para que, cuando de mayores sean empresarios o gobernantes, tengan la voluntad de dar sin necesidad de que haya que pedírselo”.
Unir sinergias es, en opinión de María Entrecanales, una necesidad de la sociedad actual “ya que aunando fuerzas podremos realizar mayores campañas de sensibilización que muestren la situación de desventaja y de desigualdad que viven todavía un porcentaje significativo de la población”.