El pasado 5 de junio, el Foro La Región acogió un emotivo homenaje a la figura de Eduardo Barreiros, histórico empresario ourensano y referente clave en el sector de la automoción en España.
En el acto, que tuvo lugar en el Centro Cultural Marcos Valcárcel de Ourense, participaron su hija y presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, Mariluz Barreiros, junto al escritor y periodista Pablo Gimeno, gran conocedor del mundo del motor. Gimeno aprovechó la ocasión para presentar su libro «Los Dodge españoles. Eduardo Barreiros y el sueño del automóvil», editado por la Fundación Eduardo Barreiros. La obra aporta nuevos datos, numerosas fotografías inéditas y describe las versiones especiales de los Dodge fabricados en España por Barreiros Diésel.
El evento fue conducido por Santiago Gómez-Randulfe, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Ourense, quien comenzó recordando:
«Tengo el privilegio de ser testigo directo de lo que hoy se va a hablar. Mi padre fue propietario de un Dodge. Su historia está plagada de grandes éxitos, y el proyecto del Dodge fue uno de ellos». También destacó «la capacidad de liderazgo de Barreiros» y lamentó «la falta de reconocimiento a su figura en España».
A continuación, Mariluz Barreiros agradeció «de corazón» al Grupo La Región, en especial a su editor Oscar Outeirriño, por hacer posible la conferencia. Subrayó «la gran cantidad de mensajes llenos de gratitud y cariño» que recibe a diario la Fundación Eduardo Barreiros.
Sobre el autor del libro, afirmó: «La labor de Pablo Gimeno como historiador del automóvil es impresionante e impecable. En esta obra sobre los Dodge no solo demuestra su amplio conocimiento, sino también su profunda admiración por mi padre». Y concluyó con una reflexión:
«Mi padre y sus hermanos contribuyeron de una manera decisiva a la industrialización de España».
Por su parte, Pablo Gimeno inició su intervención con una frase que resumió el espíritu de Barreiros:
«La historia de Eduardo Barreiros es la historia de la ilusión por el trabajo». Lo definió como un «empresario modelo, de aquellos que mueven el mundo y lo hacen avanzar».
Destacó además la ambición e inquietud constante de Barreiros, lo que le llevó a buscar alianzas estratégicas y finalmente asociarse con el fabricante estadounidense Chrysler, que en ese momento deseaba reforzar su presencia en Europa.
El encuentro, cargado de emoción, contó con la asistencia de numerosos amigos y aficionados del mundo del motor, quienes con su admiración y cariño rindieron homenaje a Eduardo Barreiros y a su legado empresarial al frente de Barreiros Diésel.