El Centro de Innovación de FP de Ourense, uno de los proyectos más ambiciosos de la provincia, quedó desbloqueado después del retraso del Concello de Ourense en dar la licencia de obra a la Xunta, por la que esperaban desde el pasado mes de noviembre. En la junta local del gobierno se desbloqueó ayer la obra para este proyecto y para el Centro de Atención a Personas con Discapacidad (CAPD), otra demanda histórica para el centenar de familias ourensanas con mayores de 21 años con discapacidad a su cargo en la única provincia gallega que todavía no dispone de unas instalaciones públicas de este tipo.
El centro de FP aspira a ser la “vanguardia” de esta modalidad de formación en Galicia y el norte de Portugal y llevará el nombre del emprendedor ourensano Eduardo Barreiros y será el polo innovador de esta modalidad educativa, una especie de “aglutinador” de todos los centros de FP de Galicia en el que se desarrollarán pilotos, patentes e investigaciones ligadas a la industria 4.0. El proyecto cuenta con más de cinco millones de inversión de la Diputación de Ourense, entidad promotora.